Inmerecida, así se puede titular la derrota cosechada por el Disagon CB La Higuerita en tierras moguereñas. Y es que, el esfuerzo y la mejoría que el equipo isleño desarrollo durante el partido de este pasado sábado no se reflejaron en el resultado final del encuentro. 51-50, ese fue el resultado final de un partido en el que no falto la intensidad, emoción y entrega por parte de ambos equipos.
No salió muy enchufado nuestro equipo, y fruto de ello el equipo local consiguió abrir pronto brecha en el marcador. La precipitación en ataque y una serie de perdidas, provocó que el primer cuarto finalizara con un 18-8 a favor del H-Gip Moguer.
A diferencia de otros encuentros, los isleños no esperaron al descanso para reaccionar y se pusieron el mono de trabajo de cara a mejorar la imagen dada en el primer cuarto. El resultado no se hizo esperar, y una clara mejoría en el juego isleño unida a una mayor intensidad en defensa provocó una serie de parciales favorables al conjunto isleño que consiguió reducir diferencias en el marcador, el cual señalaba un 25-21.
Con este panorama se llegó al tercer cuarto, donde se sigue con la dinámica ascendente del conjunto isleño, llegando a situarse, por fin, por delante en el marcador. El equipo había carburado durante casi dos cuartos y solo le faltaba rematar la faena. A pesar del ímpetu isleño, se llegó al final del tercer cuarto con una desventaja de 3 puntos en el marcador.
Se llega así al último y decisivo cuarto, donde ninguno de los dos equipos querían tirar por tierra el trabajo de todo un encuentro. Se sucedieron distintos parciales para sendos equipos, llegándose al momento clave del partido, y es que con 50-50 en el marcador, y con pocos segundos de juego, el base local intenta a la desesperada un triple desde el medio del campo, ante la presencia de dos jugadores azulones, que simplemente se dedicaron a acompañar la jugada. Esa jugada fue señalada como falta ante el asombro de todos los allí presentes. Tres tiros libres de la nada que iban a darle el partido al conjunto local.
El "receptor" de la falta se encaminó a la línea de tiros libres con 0:00:36 segundos para finalizar el partido. El base moguereño anotó el último de los tres tiros libres poniendo el 51-50 en el marcador. Rápidamente Pepe Macías pide tiempo muerto para preparar una jugada que pudiera provocar el milagro. Finalizado el tiempo muerto, se pone el balón en juego, recibiendo una clamorosa falta Francis Fernández, la cual no señalo el colegiado. Esa falta podría haber cambiado el devenir del partido, algo que finalmente no ocurrió.
Ante las quejas de los isleños, el arbitro se dirigió al entrenador isleño afirmando que "cuando queda menos de un segundo de tiempo únicamente cabe la posibilidad de que realice un palmeo o un mate", algo erróneo tal y como muestra el artículo 16.2.5 del Reglamento, el cual versa:
16.2.5 El reloj de partido debe reflejar por lo menos 0:00.3 (tres décimas de segundo) para que un jugador pueda obtener el control del balón tras un saque o un rebote después del último o único tiro libre y lanzar a canasta. Si el reloj de partido refleja 0:00.2 o 0:00.1, el único lanzamiento de campo válido deberá ser un palmeo o un mate directo del balón.
De esta manera, y ante la impotencia de la expedición isleña no quedó más posibilidad que resignarse ante una decisión arbitral que pudo privar al conjunto azulino de la primera victoria en liga.
Desde el Club Baloncesto La Higuerita, esperamos y deseamos fervientemente que este tipo de acontecimientos no se vuelvan a repetir ya que emborronan un espectáculo tan bello como es el baloncesto.